Sé que estas aquí para saber cómo empezó mi camino en el Fitness, pero déjame empezar diciendo que el fitness no es ningún camino. 

El fitness llega como un vehículo en el que subirte para afrontar, avanzar y crecer en la vida, tu verdadero camino.

¿Cómo llego el Fitness a mi vida? Para eso tenemos que remontarnos al año 2011 y que conozcas que había en Joel en ese momento.



Si hablamos de lo de fuera, era un niño muy delgado, con poca masa muscular, pero con un porcentaje grasa elevado. No tenía buenos hábitos de salud, no hacía deporte, ni me gustaba, no tenía buena relación con la comida, porque nadie me había enseñado a tenerla, me encantaba (y me encanta) la comida basura, la bollería industrial, las bolsas de patatas... recuerdo aquellos almuerzos en el recreo basados en bolsas de monchitos y palmeras de chocolate.

En resumen, era un niño con 17 años sin masa muscular y con grasa... lo que se podría llamar un caso complicado de resolver.


- PAUSA DRAMÁTICA -

Si estas leyendo esto es porque te interesa de verdad mi historia, por lo que no nos vamos a quedar en la superficie y vamos lo mas hondo, a lo íntimo, a lo que pocos se atreven a compartir, lo de dentro.


SOY, y hablo en presente, porque es algo que me acompañará siempre, una persona introvertida, que se siente insegura en muchas ocasiones, y hay en mí una gran necesidad de aprobación.

Todos tenemos una cara oscura, demonios internos que están condicionados por nuestro pasado y que no podemos negar, ahora bien, tenemos la opción de regocijarnos en ellos o usarlos a nuestro favor, yo decidí canalizarlos y usarlos de trampolín a ser un mejor yo.

"El motivo de cambiar viene dado o por la no aceptación de algo, o por la preferencia de algo mejor"


Como os digo hay en mi una gran necesidad de aprobación y eso siempre me ha llevado a ser muy disciplinado en todas las cosas que he decidido hacer en mi vida, si patinaba me caía mil veces y me levantaba otras mil para ser el mejor, si tocaba la guitarra ensayaba 12 horas diarias (por mucho que me doliesen los dedos) para ser el mejor, y con el fitness no iba a ser menos. 

El objetivo nunca ha sido, ni será, ser el mejor, si no, transitar el camino que te lleva a serlo, ser el mejor sencillamente será la consecuencia.

Recuerdo con 17 años la primera vez que entre a un gimnasio, como cada vez que inicio algo nuevo, me sentía totalmente fuera de lugar

En estos casos una parte de mi inseguridad rápidamente grita:

Vete de aquí! No sirves para esto!

La otra parte reflexiona :

- Pequeño, trabaja duro, adáptate y no te sentirás NUNCA fuera de lugar!

No me preguntes por qué... pero siempre hago caso a lo segundo...

Y ASÍ EMPEZÓ TODO...


Mi inquietud por aprender cómo podía conseguir el físico que deseaba me llevo a pasar horas y horas estudiando cómo están relacionados la nutrición y el entrenamiento en la mente y en la composición corporal.

Día a día, aplicaba todo lo que iba aprendiendo en mi, viendo como mi físico respondía, a veces me equivocaba, sí, pero aprendía.

No solo cambiaba mi físico... mi mentalidad y mi personalidad evolucionaban a la par. Consciente de que mis resultados solo dependían de disciplina y constancia, valores que solo YO podía aplicar, notaba como mi autoestima iba aumentando con cada mejora, que mi mente se iba haciendo cada vez mas fuerte y que poco a poco un hábito se estaba convirtiendo en mi estilo de vida.

Como en todo, al final lo que al principio es un reto acaba siendo tu zona de confort, y aunque ahí se vive cómodo, creo que hay algo dentro de mí que la odia, así que decidí llevar esto un paso más allá.

¿Porque no probar a competir en culturismo?


Fue en 2015 donde por primera vez decidí prepararme para competir. Motivado por mi primer preparador y dueño del gimnasio donde entrenaba, me embarque en este nuevo objetivo, donde, no voy a negarlo, lo pasé mal, y mucho, necesitaba llevarme al extremo para aprender y vaya si aprendí, sobre todo aprendí a que no hace falta llegar a tal extremo para conseguir buenos resultados, y es parte fundamental de lo que aplico hoy en día, en mi y en las personas a las que ayudo.

He estado trabajando y sigo trabajando junto a algunos de los mejores preparadores y coach de España, con el objetivo de aprender sobre su ética de trabajo, principios y valores humanos.

5 años en el mundo de la competición me han servido de un aprendizaje a pasos agigantados sobre como superar las barreras que te pone la mente cuando las cosas se ponen complicadas, que crecer duele, pero sufrir no es necesario y que si podía con eso podía afrontar cualquier reto que se me pusiese por delante.



El reto que venía después no fue buscado, la vida me puso personas por delante que querían mejorar a través de mis conocimientos y experiencias, y la idea de poder acompañarlas en su camino mientras yo recorría el mío apareció ante mi como un nuevo desafío que me hacia sentir vivo

Así, descubrí la figura del FITNESS COACH. Y aquí, quiero hacer un inciso.


Voy a permitirme intentar lavar la maltratada imagen de la palabra COACH, la cual se ha visto desvirtuada gracias a gurús que dicen tener la píldora mágica del éxito, de forma rápida, sin esfuerzo y que cambiará tu vida. Déjame decirte que eso...  NO ES SER COACH.

COACH es la persona que, a través de su experiencia, te guía, te ayuda a afrontar situaciones complicadas por las que ella ya ha transitado, te evita perder tiempo probando cosas en vano fruto de la desinformación y falsos mitos, te enseña las herramientas para evolucionar y te acompaña en el proceso. 

No recorre el camino por ti, pero si te indica cuál es el rumbo correcto. No te va a prometer resultados rápidos, no va a decirte que no vas a tener que esforzarte y por supuesto, no va a cambiar tu vida, de esto la única persona responsable ERES TU.

La cuestión es decidir, si quieres recorrer el camino de tu evolución solo o acompañado.


A día de hoy sigo siendo el mismo niño que era en 2011, con las mismas inseguridades, los mismos miedos y la misma necesidad de aprobación, solo que con la conciencia de poder usar esas herramientas a mi favor. 

No tengo la verdad absoluta sobre lo que hago, tengo mi verdad, la que forjo aprendiendo cada día, aceptando mi pasado, mis errores y buscando mi propio camino, solo que ahora, mientras sigo avanzando en el, comparto un poco de mi verdad para acompañarte en el tuyo.